Monkey se presentó en 2016 como una aplicación social: una solución móvil desarrollada para chatear con gente aleatoria en la Red. Aunque todo el mundo puede ser su usuario, Monkey se dirigió en primer lugar a los adolescentes. Fue una de las razones por las que muchos buscaron una alternativa a la aplicación Monkey dirigida a adultos.
El planteamiento de la aplicación Monkey era similar al de otras aplicaciones populares de chat social: los usuarios podían disfrutar de un chat de vídeo aleatorio desde cualquier país del mundo. Sin embargo, el chat solo podía durar quince segundos, y luego podías cancelarlo o prolongarlo si a ambos les gustaba la comunicación.
La aplicación Monkey se hizo popular entre los adolescentes, que podían hacer nuevos amigos con ella. Sin embargo, también supuso una limitación para otros públicos que necesitaban una experiencia ligeramente diferente. Para elegir la mejor alternativa a Monkey, primero debemos definir qué necesitamos de la app de chat.